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16 noviembre, 2022 Comentarios desactivados en ¿Por qué nos retiramos del paro los jubilados de confianza de la Unacar? Campeche

¿Por qué nos retiramos del paro los jubilados de confianza de la Unacar?

Por Andrés Edgardo Salazar Dzib

CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 16 de noviembre del 2022.- Los compañeros jubilados y activos de la comunidad universitaria se preguntarán ¿Por qué se retiraron del paro los jubilados de confianza ayer 13 de noviembre de 2022; precisamente después de llevarse a cabo la mesa de diálogo entre el Comité del Sutunacar y una comisión del Consejo Universitario?

La respuesta puede ser sencilla y de poca trascendencia: nos retiramos por prudencia y para no tener dificultades con la directiva del comité y el abogado del Sutunacar. No quisimos reclamar, pero desde nuestro punto de vista, ellos están fomentando el divisionismo, el faltar a la palabra de caballeros y el menosprecio a nuestras responsabilidades como trabajadores de confianza ahora jubilados.

El jueves tres de noviembre de 2022, fuimos invitados a una reunión de acercamiento entre los jubilados sindicalizados y la Unión de Jubilados de Confianza de la Universidad Autónoma del Carmen A.C. (UJCUCAR), en las instalaciones del Sutunacar, 17:00 horas; entiendo que la finalidad era armonizar en la lucha para la defensa común de nuestros derechos adquiridos como jubilados. Participantes: el Comité Sindical e integrantes de la Comisión de Jubilados, ambos del Sutunacar; e integrantes del UJCUCAR.  Nuestro sentir fue positivo: un solo frente a todos beneficia.

Posteriormente, nos enteramos de otras reuniones con diversas autoridades y el Sutunacar, a las que no se invitó a la Unión; eso no nos inquietó, porque tenemos claro que la organización sindical tiene un amplio ámbito de acción que atender. El día seis de noviembre, un elemento de la Comisión de Jubilados del Sutunacar nos informó e invitó a participar en la marcha de protesta en apoyo a los jubilados, al terminar la reunión sindical programada para el día lunes siete de noviembre del 2022. La cita fue en la plaza 7 de Agosto del centro de Ciudad del Carmen.

Acudimos a la cita y nos unimos a la marcha de protesta, tanto en la plaza, como en la explanada del edificio de Vinculación, de donde caminamos hacia la Rectoría de la Unacar; una vez ahí, los jubilados, junto con el Comité del Sindicato, tomamos la decisión de cerrar las instalaciones de la Universidad y se establecieron guardias para cada una de las puertas, la Unión decidió montar guardia en la entrada principal de la Rectoría (frente a la Cruz Roja); hasta ese tiempo, estábamos conscientes de que éramos parte de la lucha y nuestro andar era en comunidad, un solo frente: jubilados de la Unacar.

Ahí nos mantuvimos día y noche en turnos de seis horas, del siete al 13 de noviembre de 2022; en franca convivencia con los jubilados sindicalizados, hermanados y sin distingos; en lo particular, tuve oportunidad de reencontrarme con los intendentes, secretarias, profesores de varias unidades académicas, todos conocidos. Reencuentro en donde la emoción del afecto fue la constante; exalumnas y exalumnos, quienes ahora son profesores, trabajadores o padres de familia universitarios, me hicieron sentir nuevamente el sabor de la Universidad. El aprecio fue recíproco, pues ellos y ellas también se emocionaron, aunque se preguntaban ¿Cómo era posible que yo estuviera en el paro pidiendo que la Institución me pague por mis derechos adquiridos, codo a codo con ellos, porque tampoco les han pagado? Momentos de convivencia que extraño ahora.

Sin embargo, el miércoles nueve de noviembre de 2022, en la madrugada, se avisó de la presencia de una autoridad del gobierno del Estado; que, de entre quienes hacíamos guardia, podíamos asistir a escuchar de qué se trataba, acudí como miembro de la UJCUCAR, escuché.

Al finalizar y luego de que se marchó el funcionario estatal, el secretario general del sindicato, el abogado y miembros de la Comisión de Jubilados llevaron a cabo un mitin con el personal reunido. De lo dicho, me causó extrañeza escuchar decir al abogado que se luchaba por el cumplimiento del Contrato Colectivo de Trabajo, del fideicomiso de los jubilados sindicalizados, de los más necesitados; de trabajadores que devengan sueldos entre ocho mil y 15 mil pesos mensuales. No de los sueldos elevados de 60 mil y más, como el de los exrectores…yo pensé ¿Qué es esto? Se ve como un ataque, además que marca una clara división en la comunidad jubilada. Me retiré del lugar, aunque me fui pensando que alguna razón habría…no hay que desanimarse, seguimos en la lucha.

Lo que de plano nos decepcionó fueron algunas cuestiones vertidas durante la mesa de diálogo del día 12 de noviembre del 2022, entre el Sutunacar y la Comisión de Consejo Universitario. Por ejemplo, se citó a los jubilados de confianza como los causantes del problema de la falta de recursos en el Fondo de Pensiones, y que el Sutunacar ha optado por dividir el fideicomiso, tal y como se señala en el punto 6 del pliego de peticiones: “Para que en el fideicomiso actual queden únicamente los trabajadores activos y jubilados sindicalizados y en otro fideicomiso, si así lo determina la Unacar, los trabajadores activos de confianza” ¿Y nosotros los jubilados de confianza, dónde quedamos? Yo me pregunto ¿No tengo derechos adquiridos, luego de 32 años de trabajo, esfuerzo y dedicación ininterrumpidos en la institución? Si todos fuimos contratados por la misma Universidad y trabajamos en y para la misma Casa de Estudios ¿Qué hace la diferencia? Claro, esto es un asunto que debo atender con la Unacar.

Con esto, se marcó una división en el grupo que luchamos por nuestros derechos adquiridos; los de confianza vs. sindicalizados, división que ilusamente pensamos haber superado en la junta del tres de noviembre; los jefes y los trabajadores, en adelante ¿No se verá así al interior de la Universidad? Déjenme decirle que el problema de la falta de recursos en el fondo de pensiones no es exclusivo de la Unacar; todas las universidades públicas en México han transitado por esto; unas lo han resuelto, otras están en ello, otras más, aún tienen el problema. No es peleando y dividiendo a la comunidad como se soluciona el problema. En los casos de éxito, sucede exactamente lo contrario, uniendo esfuerzos, uniendo voluntades, y eso, a largo plazo, pero se resuelve. Los de la Unión pensamos que así lo haríamos en la comunidad Unacar, y finalmente vimos que la propuesta no va en ese sentido. Con este racional, tomamos la decisión de retirarnos del paro, más no de la lucha, hasta que no se nos garanticen los pagos de nuestros derechos adquiridos por los años de servicio a la institución.

P.D. Le pedimos disculpas a todas y todos con las y los que empatizamos durante los seis días de paro en que estuvimos, así como a la comunidad universitaria en general pero la defensa de nuestros derechos merece respeto.

 

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