El sustituto Carlos Miguel Aysa demostró en el primer trimestre del 2020 que sus prioridades no son la salud, a la que destinó sólo 89.8 millones, ni el desarrollo económico (11.3 millones), ni el social (16.7 millones),ni el rural (40.4 millones), ni el turismo (19.9 millones), ni la pesca (29.7 millones).
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 13 de mayo del 2020.- En el primer trimestre del 2020, en pleno comienzo de la pandemia del Covid-19, la administración del sustituto Carlos Miguel Aysa González mantuvo sus prioridades y derrochó 56 millones de pesos para mantener bajo control a los medios de comunicación y secuestrada la libertad de expresión en el estado de Campeche.
En contraste, el ocupante del Palacio de Gobierno solamente otorgó un presupuesto de 89.8 millones de pesos a la Secretaría de Salud entre enero y marzo de este año, cuando ya se estaba preparando y comenzaba a enfrentar la emergencia sanitaria de la nueva enfermedad contagiada por un coronavirus.
Como ha sucedido desde el 2015, la administración estatal dejó que fuera el gobierno federal el que entregara mayores recursos públicos para los servicios públicos de salud de los campechanos, pues aportó 669 millones de pesos en los primeros tres meses del año.
Los 56 millones de pesos son apenas seis millones menores que los 62 millones de pesos destinados a los Servicios de Comunicación Social y Publicidad en el primer trimestre del 2019, en condiciones normales.
Sin embargo, el gasto en publicidad oficial es mayor al presupuesto ejercido en Desarrollo Social, Económico, Rural, Energético, Turismo, Pesca y Medio Ambiente, en un estado declarado en recesión económica desde hace 15 años.
De acuerdo con los informes trimestrales del gasto público estatal, el monto total dilapidado en publicidad entre enero y marzo del 2020, quintuplica lo erogado por la Secretaría de Desarrollo Económico, que fue de apenas 11.3 millones de pesos.
La Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesyh), a cargo del sobrino de “Alito”, Christian Castro Bello -actualmente en campaña clandestina en busca del voto para la gubernatura-, gastó solamente 16.7 millones de pesos, cuatro veces menos que en Servicios de Comunicación Social y Publicidad.
La Secretaría de Desarrollo Rural erogó 40.4 millones de pesos en los primeros tres meses del año, 15 millones menos que en publicidad.
La Secretaría de Turismo ejerció apenas 19.9 millones de pesos, 2.8 veces menos que en Comunicación Social.
La Secretaría de Pesca y Acuacultura gastó solamente 29.7 millones de pesos, 25 millones menos que en Servicios de Comunicación Social y Publicidad.
La Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Medio Ambiente erogó 11.4 millones de pesos, cinco veces menos que en publicidad oficial.
La Secretaría de Desarrollo Energético Sustentable ejerció apenas 2.1 millones de pesos, 27 veces menos que en Comunicación Social.
Incluso, el desperdicio de recursos estatales en publicidad supera a lo ejercido en las dependencias administrativas, como la Oficina del Gobernador, que erogó 36 millones; y las secretarías de Finanzas, con 41.7 millones; Administración e Innovación Gubernamental, con 38.6 millones; Contraloría, con 13.5 millones; Planeación, con 6.2 millones; Cultura, con 24 millones, y Trabajo y Previsión Social, con 10.2 millones de pesos.
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