En estos tiempos de serios cuestionamientos a las actividades porcícola y acuícola, la empresa Parque Industrial Acuícola Campeche presentó solicitud de autorización ambiental ante la Semarnat para una granja de 6.37 hectáreas en las costas del municipio de Campeche.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 11 de marzo del 2019.- En estos tiempos de serios cuestionamientos a las granjas porcícolas y acuícolas en la región, la empresa Parque Industrial Acuícola Campeche S.P.R. de R.L. de C.V. pretende construir una granja intensiva de camarón blanco del Pacífico (Litopenaeus vannamei), una especie exótica para el estado de Campeche, en La Ensenada, Campeche.
La sociedad de producción rural presentó una solicitud de autorización ambiental a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que le otorgó la clave 04CA2018PD076, e ingresó la Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Particular (MIA-P), el pasado 13 de diciembre del 2018.
De acuerdo con la publicación en la gaceta ecológica de la Semarnat, Parque Industrial Acuícola Campeche “se proyecta construir una granja de cultivo de camarón blanco en sistema intensivo, en tinas circulares de geomembrana, consistente en 60 tanques circulares, en un predio de 6.37 hectáreas”.
Del total del a superficie, detalló, “sólo 3.31 hectáreas se utilizarán en las tres etapas de desarrollo de la infraestructura; se construirá una hectárea por año, con 20 tinas en cada etapa”.
“El volumen de material para desarrollar los terraplenas de las tinas será de 10 mil 500 metros cúbicos de sascab y material pétreo totales”, apuntó.
Precisó que el sitio del proyecto “se localiza en un predio particular colindante con la comunidad conocida como La Ensenada, municipio de Campeche, Campeche”.
La representante legal de la organización Marea Azul, Lourdes Rodríguez Badillo, ha insistido en que no se vale que el ecosistema siga subsidiando este tipo de proyectos, que no tienen siquiera como propósito alimentar a las comunidades de la Península de Yucatán, sino para que unos cuantos inversionistas se llenen los bolsillos con millones de dólares.
También ha manifestado que el gobierno federal debe evitar autorizar más proyectos de megagranjas porcícolas y, en el caso de la acuacultura, se les debe de mantener en monitoreo permanente.
“Es lamentable el caso de los ejidos Bethania, Hampolol y Chemblás, donde ya se trastocó la dinámica hidrológica por la apertura de drenes o canales, que tienen como propósito desalojar las aguas residuales de la Granja Romellón, donde se cría una especie exótica como la tilapia”, indicó.
Expuso su extrañeza de que ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ni la Secretaría del Medio Ambiente hayan intervenido ante la denuncia pública que hicieron los ejidatarios.
Citó que hay una serie de ejemplos a nivel regional, respecto de la forma irresponsable en que se manejan las granjas, sobre todo las porcícolas. El caso más reciente es el de Kinchil, Yucatán, donde la producción intensiva de cerdos propició la contaminación del suelo y acuíferos.
En el caso de la acuacultura, dijo que el problema no es tan diferente, pues los peces de engorda producen tanto o igual cantidad de desechos orgánicos que el cerdo.
“En el caso de las granjas de tilapia, se tiene que hacer uso de recambios periódicos de agua, desinfección y lavado de estanques de producción, entre otras actividades que tienen un impacto negativo y directo en el agua y en el medio ambiente en general”, apuntó.