La organización ambientalista Greenpeace México envía carta a la empresa porcícola, en la que refrenda que las granjas generan severos impactos ambientales y sociales, además de estar en zonas de protección y conservación.
CAMPECHE, Cam. 27 de mayo del 2020.- La organización Greenpeace México señaló que la empresa Kekén, parte del Grupo Porcícola Mexicano (Grupo KUO), afirma que es una empresa sustentable y socialmente responsable, pero en los hechos y las pruebas, las granjas porcícolas están generando severos impactos ambientales y sociales en la región, además de estar establecidas en Áreas Naturales Protegidas y de conservación de la Península de Yucatán.
En una carta firmada por Viridiana Lázaro, Especialista en Agricultura y Cambio Climático de la agrupación civil, y dirigida a Antonia Gutiérrez Bonifaz, gerente de Comunicación y Relación con Inversionistas del Grupo KUO, Greenpeace México reveló que recibió una respuesta de la empresa ante la publicación del reporte “La carne que está consumiendo al planeta”, que la acusa de operar de manera “puerca” en la región.
“Hace unas semanas, alertamos de los impactos producidos por las granjas porcícolas en la Península de Yucatán, las cuales generan contaminación del agua en zonas cercanas, deforestación y pérdida de biodiversidad”, apuntó.
La organización ambientalista manifestó que “en repetidas ocasiones, la empresa Kekén (Grupo Porcícola Mexicano), parte de Grupo KUO, ha manifestado su interés por ser una empresa sustentable y socialmente responsable”.
“Por este motivo, queremos hacer de su conocimiento que en la más reciente investigación de Greenpeace México, plasmada en el reporte “La carne que está consumiendo al planeta”, ubicamos que tres de sus plantas productoras de carne de cerdo se encuentran en Áreas Naturales Protegidas y 12 de ellas se encuentran en suelo de conservación, de acuerdo con el Ordenamiento Ecológico Territorial de la Península de Yucatán, lo cual contraviene con su interés de ser una empresa sustentable”, expresó.
“Así también, encontramos que existe un descontento social generalizado en las comunidades cercanas a las granjas porcícolas de Kekén, en el estado de Yucatán, principalmente porque no fueron consultadas previamente para la construcción de los emplazamientos, lo cual viola el derecho a la consulta previa, libre e informada y su derecho a la libre determinación mandatado por la Organización Internacional del Trabajo”, agregó.
Señaló que “de acuerdo con la información obtenida en los testimonios colectados en la investigación realizada por Greenpeace México, también se violan el derecho a la salud y a un medio ambiente sano”.
“El incumplimiento de estos requerimientos mínimos indispensables es opuesto a ser una empresa socialmente responsable”, puntualizó.
Por otro lado, abundó, y teniendo en cuenta su interés por ser una empresa transparente, agradeceremos nos compartan cuántas de sus plantas cuentan con generación de energías limpias y la tecnología empleada; también, nos interesa conocer los resultados de los muestreos y análisis de las descargas de aguas residuales de sus plantas de producción, así como su periodicidad y lugar de descarga, con objeto de verificar el cumplimiento de los límites máximos permisibles establecidos para los parámetros señalados en la NOM-001-SEMARNAT-1996, de la cual aseguran su cumplimiento.
“Adicionalmente, queremos alertarles que el riego forestal que mencionan que se lleva a cabo en sus plantas no está considerado en la NOM-001-SEMARNAT-1996. El riego en zonas forestales es un riesgo para los ecosistemas del estado de Yucatán, principalmente debido a la constante exposición de la carga orgánica proveniente de estas granjas porcícolas”, indicó.
Además, añadió, “los estudios geohidrológicos que han realizado previamente señalan que el “karst” que compone el suelo de esta región caracterizado por su permeabilidad, hace a estos ecosistemas muy frágiles, y por lo tanto, los acuíferos pueden ser contaminados con facilidad, ya que la infiltración de nutrientes, principalmente nitratos, se da con mayor facilidad poniendo en peligro los cenotes, ecosistemas únicos en la Península de Yucatán.
“A nombre de Greenpeace ponemos a su disposición la información con la que contamos y quedamos atentas a la posibilidad de un encuentro virtual para el intercambio de información que coadyuve con mejores prácticas en pro de la defensa y conservación de la Selva Maya”, finalizó Viridiana Lázaro.
Consulta aquí la carta enviada por Greenpeace México a Kekén:
https://storage.googleapis.com/planet4-mexico-stateless/2020/05/dc8d8aab-replica-a-grupo-kuo.pdf
Más información en:
https://www.pagina66.mx/operan-fuera-de-la-ley-10-de-las-14-granjas-porcicolas-en-campeche/
https://www.pagina66.mx/la-porcicola-una-industria-muy-puerca-en-la-peninsula-de-yucatan/
https://www.pagina66.mx/semarnat-rechaza-megagranja-de-keken-pero-lo-oculta/
https://www.pagina66.mx/keken-embauca-a-pobladores-mayas-con-megagranja-en-dzitbalche/
https://www.pagina66.mx/rechaza-pueblo-maya-de-dzitbalche-megagranja-de-keken/
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https://www.pagina66.mx/proyectan-megagranja-porcicola-en-dzitbalche/
https://www.pagina66.mx/inviable-ambientalmente-megagranja-porcicola-en-dzitbalche/
